ORCE sabores de una tierra milenaria.

Los frutos de la tierra de los campos de Orce son un regalo para los sentidos. Un regalo de calidad, sabor y autenticidad presente en su agricultura tradicional, en su aceite de oliva, en las frutas y verduras de sus campos y el cereal y las almendras que resistiendo el frío de estas tierras altas nos regalan alimentos de excepcional calidad.

Cordero Segureño, prestigio de raza.

La raza Segureña, que debe su nombre a la sierra y río Segura, comprende animales de formas alargadas, perfil fronto-nasal subconvexo y tamaño medio, con vellón de lana entrefina que se explota principalmente para la producción de carne, proporcionando corderos de alta calidad.

 

El origen de la raza Segureña hay que buscarlo en el mismo tronco que la manchega. Con esta última raza, guarda grandes analogías y, por el contrario, las diferencias entre ambas se limitan a las impuestas por el sistema de explotación y la adaptación a medios muy distintos, que en el caso de la Segureña puede calificarse de muy duro.

 

Son cualidades destacadas de la raza Segureña, su elevada rusticidad y altos niveles productivos. La primera, le permite vivir en un medio inaccesible a otros animales. Un clima continental riguroso y extremado, y una pluviometría próxima a los 350 mm., mal distribuida a lo largo del año, hacen que el periodo vegetativo de los pastos quede reducido a unos pocos meses. Ello, unido a las características de los suelos, hacen del esparto la planta predominante de las extensas laderas de la comarca.

 

Este medio difícil, unido a los buenos niveles de producción de la raza Segureña, han permitido mantener su pureza como ninguna otra de las razas nacionales, ya que los intentos de introducir sementales de razas extranjeras para cruzamiento, han fracasado, al no poder soportar aquellos el rigor del medio.

Los corderos de esta raza están amparados por el distintivo de calidad de Indicación Geográfica Protegida I.G.P. “Cordero Segureño”.

 

Gastronomía tradicional de una tierra antigua

La exquisita cocina de estas tierras está influenciada por la levantina, al ser la Comarca nudo de comunicaciones entre Andalucía y Levante, por la Navarro-Aragonesa, como consecuencia de la repoblación de la comarca tras la reconquista, y por la Castellano-Manchega, por la pertenencia eclesiástica a la Diócesis de Toledo desde el siglo XVI hasta 1953; Dando lugar a una rica y variada gastronomía en legumbres, verduras y hortalizas junto con un excelente aceite de oliva virgen extra, que se completa con las truchas de la zona y con los productos cárnicos como el choto, el afamado Cordero Segureño así como los productos derivados del cerdo.

Con productos de la tierra se elaboran los platos típicos de la zona que son: el “Cordero Segureño» que se puede degustar de muy distintas formas, el “Choto al Ajillo”, la perdiz en escabeche, el conejo con setas, lomo de orza, el relleno (embutido), migas, gachas, ajo de harina, ajo de patatas, ajo de aserrador, ajo colorao (que se acompañará de patas de cerdo, caracoles o cazón), «fritá» de calabaza, «fritá» de tomates y pimientos que se acompaña con carne, Puchero y cocidos, ajo almirez, secas, remojón de San Antón, rollo de careta, andrajos con liebre.. Todas estas especialidades gastronómicas podrán ir acompañadas de un buen vino «Picoso» de la tierra. No podemos olvidarnos de la repostería artesanal como los crespillos, las tortas de aceite o nueces, las tortas de garbanzos, los mantecados de almendra, los polvorones, los roscos de aguardiente, de vino y almendras; los roscos fritos, las flores, los borrachuelos, las torrijas de vino y los famosos tocinillos de cielo. Estos dulces los acompañaremos de los licores artesanales de la zona «Mistela», «Licor de Gloria». «Licor de Café» y como no, el sabroso pan de las panaderías de nuestros pueblos con todo el sabor de siempre, muchos de ellos hechos aun en horno de leña.

 

La matanza, que todavía se realiza de forma tradicional por muchos vecinos, se celebraba desde finales de noviembre hasta el mes de enero y constituyó, durante muchas décadas, la base fundamental de la dieta local. Algunas de las recetas tradicionales que aún perviven son completamente genuinas, como el “relleno” o el “lomo en cáscara”, y tienen una gran reputación

en toda la zona. Son deliciosos el lomo en orza, el morcón, el salchichón, el chorizo, la morcilla y el jamón. Los embutidos que se elaboran en las carnicerías lo son de forma totalmente artesanal.

 

Las panaderías tradicionales aún elaboran auténtico “pan de leña”, los dulces y pasteles con el sabor auténtico del buen hacer panadero y repostero de los maestros artesanos de nuestra tierra.

Productos locales con Denominación de Origen